Tuesday, October 31, 2006

El ocio es la mata de todas las cosas buenas

Que mejor forma de presenciar el nacimiento de un Blog que hablar de sus raíces. Para el caso de Los Días Productivos del Ocio, podemos decir que sus raíces son la consecuencia de períodos semi prolongados de inercia, de la estaticidad del pensamiento y del ser.
Al estar tanto tiempo en la solitaria compañía de uno mismo, el cerebro empieza a funcionar de una manera más analítica, por lo cual cada detalle efímero de la vida cotidina se convierte en un acontecimiento que necesita una revisión y un análisis profundo. Todo se transforma en un dilema existencial que merece una explicación.
Por eso cuando alguien le diga que el ocio es la mata de todos los vicios, está totalmente equivocado, pues realmente es la mata de las ideas, de las cosas buenas, del nacimiento de un complot para dominar el mundo y hasta la solución para encontrar el secreto de la vida.
El problema con el ocio es que conlleva a "La pensadera", terminacho acuñado por algunos de mis antepasados, el cual no es más ni menos que el uso excesivo de la cabeza para tratar de solucionar problemas, sin llegar a una solución final, lo que en últimas desencadena en estados profundos de depresión y ansiedad. Para este caso seudo clínico de pensadera crónica creo haber encontrado el tratamiento terapéutico, que en mi caso consiste en no solamente quedarme analizando los pequeños detalles de la vida, sino en escribir acerca de la problemática en cuestión y sacar el mejor provecho de la situación.
Es más o menos como cuando alguien se burla de la desgracia ajena, puede que este mal pero da alegría a muchos. Es aprovecharse de lo que solo la mente ociosa puede ver y hacerlo productivo, transformarlo en un estilo de vida. No creer en todo lo que está preestablecido, tampoco en lo que para la sociedad es politicamente correcto, es determinar en la escala del bien y el mal aquello que aunque es difícil de aceptar para muchos, es una simple verdad escandalizante que pertenece al dominio público.
Es por eso que Los Días Productivos del Ocio es un espacio que quiere representar la libre expresión de los pensadores, de los medios, de la vida contemporánea, de lo bizzarro, de lo alegre, de lo no tan triste, de las mujeres y los hombres que han empezado a entender que la verdadera felicidad está en hacer todo en aras del placer sin dañar a nadie, pero más que nada a todos aquellos que han entendido que perder la identidad es perder la esencia.