Tuesday, February 06, 2007

Seis Príncipes

Inevitablemente lo primero que se piensa a la hora de una despedida de soltero, es llevar al homenajeado a un lugar de strip tease o un burdel en última instancia. Lugar donde el futuro casado podrá disfrutar de estos placeres visuales, para pasar después a una vida monogámica pero llena de amor, mucho amor. El Castillo es uno de esos lugares que adquieren una serie de seudónimos tales como Whiskeria Show, Reservado o Pasarela Show. Al llegar al sitio el sentimiento de inseguridad es imprescindible y como hecho relevante cabe destacar que en esta cuadra de la Calle 22 con Caracas, existe la modalidad de robo por medio de entrega de volantes cargados con escopolamina o burundanga, por lo cual recomiendo no deambular por la zona, sino ir directo al destino planeado.
A la entrada las medidas de seguridad son extremas, 2 requisas con detector de metales para evitar la entrada de armas y comprobación de mayoría de edad. Habiendo superado estos controles procedimos al VIP., por aquello de que era una despedida de soltero. El jefe de meseros nos acomodó en nuestra privilegiada estancia que quedaba en una altura considerable sobre las demás mesas y frente a la pasarela. Todo comienza con el consumo de licor y shows de Strip Tease cada hora.
Al pasar de las horas, llega el momento planeado, la labor de invitarle al soltero un show privado. Las luces se atenúan y un locutor con voz de animador de bazar, anuncia el show privado y el nombre de la “chica” que lo ejecutará. Fue un desnudo total con montada en las piernas y coqueteo insulso. Por razones del momento, uno de nosotros le pide al jefe de meseros que traiga unas “chicas” a la mesa para conversar. Llegó un grupo de 6 mujeres, una para cada uno de nosotros y lo primero que se me ocurrió fue pensar en que tipo de conversación podría tener con alguna de ellas y llegue a la conclusión más llevadera; investigación y estudio. Comencé a dialogar con una de ellas sin llegar a acordarme a la fecha de su nombre. Fue una conversación corta pero ilustrativa cuyo resultado arrojó los siguientes específicos: Trabajan alrededor de 80 mujeres carnetizadas y certificadas como saludables, en el segundo piso del lugar se encuentra un casino, en el tercero las habitaciones para hacer uso del lo que denominan “el servicio”, en el cuarto piso se ubican los dormitorios de las señoritas y en el quinto piso el gimnasio y la lavandería. Al parecer también existía un sexto piso donde ocurrían cosas mágicas pero la formula alcohólica de: Aguardiente + Whisky + Whisky + Aguardiente = Buena Fiesta, causó efectos secundarios de perdida de memoria. Esta complicada formula alcohólica también causó estragos en 2 de los asistentes, dejando a uno dormido en el hombro de una de las niñas mientras hablaba y a otro dormido también, pero en una posición que se asemejaba a la de un roedor disecado. Fue una noche para recordar.
Nos sentimos como príncipes en un castillo donde el rey gobierna en la clandestinidad y las que mandan son las reinas, dueñas de un imperio donde el único mandato, es el de ejercer el oficio más antiguo del mundo.

1 comment:

Unknown said...

delicioxXxo